Rosa de Jericó

La rosa de Jericó es el nombre dado a varias plantas en botánica, aunque ninguna de ellas pertenece a la familia de las rosas. La rosa de Jericó es una planta maravillosa y singular. Desde la antigüedad, ha sido la planta más importante en la época navideña y su veneración ha crecido desde la Edad Media, ya que simboliza la resurrección de la muerte y la vida eterna. En el pasado, también se utilizaba para la adivinación y la lectura de cartas, así como para purificar el aire.

La rosa de Jericó

1. La rosa de Jericó más antigua conocida es la Anastatica hierochuntica.

Esta planta es una crucífera anual que vive en áreas desérticas de Egipto, Siria y Arabia.

    2. La otra es el Asteriscus pygmaeus.

    Esta planta pertenece a la familia de las asteráceas y se parece a un mini girasol. También es una planta anual que abre y cierra sus escamas de nido.

    3. La tercera variante proviene de México, la Selaginella lepidodhylla.

    Cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, también se encuentra un pueblo llamado Jericó, del cual esta planta recibe su nombre. Pertenece a la familia de las selaginellas y también se la conoce como selaginela de encaje mexicana.

    Las tres tienen la peculiaridad de que si no tienen acceso al agua, se encogen en forma de una bola y pueden sobrevivir así durante décadas, ya que obtienen energía de los aceites grasos presentes en sus células.

    Durante la mayor parte del año, la rosa de Jericó se encuentra como un montón de hojas secas, marrones y frágiles, del tamaño de una pelota de tenis, que el viento del desierto puede llevar fácilmente y hacer rodar por kilómetros. Su singularidad radica en que se seca sin agua y guarda la vida en su interior durante años, para luego abrirse de inmediato y desplegarse en todo su esplendor ante las primeras gotas de humedad. Es prácticamente indestructible y simboliza la renovación constante de la vida.

    Cuidado de la rosa de Jericó

    Esta planta es un vegetal de desierto que se ha adaptado a las condiciones extremas de su hábitat, enrollándose en sí misma durante el clima seco y sobreviviendo en un estado seco cuando hay escasez de agua. Sin embargo, cuando recibe humedad, vuelve a abrirse. El bulbo se puede comprar en forma completamente seca. Le gusta la luz solar, por lo que se siente bien cerca de las ventanas.

    Tareas a realizar:

    • Debes sacar el bulbo del empaque y sumergirlo en un recipiente con agua tibia durante un corto período de tiempo, asegurándote de que solo las raíces estén en contacto con el agua.
    • Podrás observar cambios en pocas horas, pero puede tomar de 2 a 3 días para que se vuelva completamente verde.
    • Es recomendable cambiar el agua cada 2-3 días, y en verano se puede suplir con rocío de agua.
    • En invierno, debido a la calefacción y la falta de luz, la planta puede no ponerse verde. En este caso, es mejor dejarla secar nuevamente y sacarla solo cuando haya suficiente sol, luz y calor.
    • Se recomienda secar la planta nuevamente una vez al mes, pero si se siente bien, puede permanecer en agua durante varios meses.
    • La propagación es relativamente sencilla: si ya tienes una planta más grande, debes dividirla con un cuchillo afilado cerca de la base.
    • Desde la primavera hasta el otoño, prefiere estar en un lugar semi sombreado.

    Lo que no le gusta a la rosa de Jericó:

    • Plantarla en tierra, ya que esto la destruirá.
    • Si no se cambia el agua debajo de ella, se llenará de algas.
    • Mantenerla cerca de un radiador la dañará rápidamente.
    • Si las hojas entran en contacto con agua, se llenarán de moho.
    • Si se mantiene en agua durante mucho tiempo, se llenará de moho.
    • Temperaturas por debajo de los 18 grados Celsius en invierno.
    • A partir de abril se puede sacar al exterior, pero no exponerla directamente al sol.

    https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa

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